Por Fernández Textil
Publicado en Alfombras, Tendencias | Etiquetas : alfombra, decoración
Ya sabemos que para dar con la alfombra perfecta debemos tener en cuenta si queremos que sea natural o sintética (o si preferimos que lleve mezcla de materiales de los dos tipos) y también que tenemos que elegir entre los distintos estilos de alfombras. Pero, aunque lo tengamos muy claro, a veces es inevitable cometer algún error. Para que eso no ocurra y la alfombra encaje desde el primer momento vamos a subrayar cuáles son los errores más comunes en la decoración con alfombras, cometidos en el mundo del interiorismo.
EN SU JUSTA MEDIDA
La alfombra que elijamos para nuestra estancia no puede ser ni demasiado grande ni demasiado pequeña: si es muy grande y la alfombra sobresale del espacio en el que se va a colocar la sensación que dará, a parte de parecer que está mal colocada, será de agobio y la habitación en la que se coloque parecerá visualmente de menor tamaño. Si ocurre al contrario y la alfombra se nos queda pequeña, la estancia parecerá desordenada. Elegir la medida ideal para la alfombra es casi más importante que su textura, su material o su color. Lo más recomendable es elegir una alfombra cuya medida encaje con la de los demás muebles, es decir, si vamos a colocar una alfombra entre dos sofás, lo suyo es que la alfombra mida a lo largo o ancho igual que dichos muebles para dar sensación de orden y de armonía.
¿DOS ALFOMBRAS EN LA MISMA ESTANCIA?
A veces es una buena opción cuando disponemos de un espacio muy amplio, pero hay que tener cuidado: si vamos a colocar dos alfombras en la misma habitación no deberíamos elegirlas del mismo tamaño, crearía el efecto de que la estancia está dividida en dos. Tampoco deberían estar demasiado cerca la una de la otra ni solapadas, la sensación sería de lugar abarrotado y desordenado. Si queremos más de una alfombra en un mismo espacio debemos asegurarnos de que estén distanciadas, podemos mezclar distintos estilos (una de pelo largo y otra de tejido plano, una estampada y otra lisa), colores (una en tonos neutros y la otra de colores vibrantes) o, incluso, jugar con sus formas (una redonda y otra rectangular o cuadrada).
TEXTURAS Y COLORES
Si el espacio que queremos decorar no es demasiado grande tendremos que elegir, aunque sea difícil, entre una de las muchas alfombras que hay en el mercado, porque la combinación de más alfombras en espacios reducidos rara vez funciona: la clave en la decoración de lugares de este tipo está en crear un único foco de atención, así la composición será totalmente armónica y, visualmente, lograremos darle amplitud a la estancia. Lo más recomendable en este caso es probar el juego de contrastes: una alfombra de colores vibrantes para lugares en los que la paleta base es la de los tonos neutros (blanco, crema, gris y otros colores poco saturados o apagados) o una alfombra en tonos neutros para habitaciones de paredes y muebles oscuros o de colores enérgicos.
¿ALFOMBRAS ESTAMPADAS?
Sí, las alfombras estampadas, ya sean de motivos étnicos, florales, clásicos, abstractos, geométricos o animales, son siempre originales y van fenomenal para lugares de todo tipo. Pero hay que prestar especial atención a la hora de decorar con ellas, si queremos colocar una alfombra estampada en una habitación hay que jugar con las texturas, demasiados estampados mezclados en un solo lugar es una opción que no suele funcionar.
UTILIDAD Y ESTÉTICA
Por mucho que nos haya gustado una alfombra, puede no ser la más adecuada. No podemos olvidar cuál es el uso que queremos darle y qué es lo que buscamos en ella; de nada nos servirá adquirir una alfombra muy bonita si no cumple su función, así que tenemos que comprobar cuales son sus características: resistente al agua, fáciles de lavar, etc.
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