El cuidado de la ropa de cama es esencial, sigue nuestros 5 consejos para prolongar la vida útil de tu ropa de cama, no sólo para garantizar la duración de los tejidos, sino también para mantener la frescura y comodidad que mereces en tu dormitorio. La calidad de tu descanso depende en gran medida del estado de tus sábanas y fundas. Por eso, aquí te dejamos unos consejos para que puedas disfrutar de tu ropa de cama durante mucho más tiempo.

El proceso de lavado es crucial para mantener tus sábanas en las mejores condiciones. Para ello, sigue estos pasos:

• Utiliza un detergente suave y evita el exceso de suavizante, puede ser contraproducente.
• Lava con agua fría o tibia para prevenir el desgaste de las fibras.
• No sobrecargues la lavadora, pues esto puede dañar las telas.
• Utiliza un programa de lavado suave y no utilices lejía. Esto ayudará a preservar los colores y la suavidad del tejido.
• Al lavar fundas de almohada con cremalleras, botones u otros elementos duros, asegúrate de cerrarlas o bien colócalas en bolsas de lavandería para evitar el desgaste de las otras prendas que introduzcas en la lavadora.

También debe tenerse en cuenta la frecuencia de lavado, que dependerá, por supuesto, de tu estilo de vida y tus preferencias. Sin embargo, procura lavar las sábanas al menos una vez por semana para mantener la frescura y prevenir la acumulación de ácaros y alérgenos. Varía también la frecuencia según la estación del año: durante los meses más cálidos, se suele lavar las sábanas con mayor regularidad debido al calor y la transpiración. Sin embargo, durante el invierno, trata de espaciar los lavados.

Planchar las sábanas puede darles un aspecto más ordenado. Sin embargo, al igual que en el lavado, debes evitar las temperaturas altas, ya que dañan las fibras y hacen que pierdan suavidad. Al doblar, asegúrate de hacerlo con cuidado para evitar arrugas profundas y mantener su aspecto impecable. También tienes la opción de tener ropa de cama de tejidos específicos, que no forman arrugas, como nuestro edredón Notes o la funda nórdica Pincel, y no necesitar este consejo nunca más.

Guardar bien la ropa de cama será clave para evitar daños en tus textiles. Además de mantener tus sábanas en un lugar fresco y seco, es básico el uso de bolsas de algodón o fundas para guardar tus juegos de cama. Así protegerás tus sábanas de cualquier exposición accidental a la luz solar y al polvo, que pueden dañar su frescura y sus colores.

Para prolongar la vida útil de tu ropa de cama, viene bien tener varios juegos de sábanas. De esta manera podrás espaciar los lavados y reducir el desgaste. No olvides airear y guardar con cuidado, como te indicamos en el punto anterior, los juegos que no estés utilizando.

Los pequeños desgarrones crecen con el tiempo y acaban por inutilizar las sábanas. Por eso, es mejor arreglarlos desde un primer momento. Si notas algún daño, en Fernández Textil te ofrecemos servicios de reparación, para que puedas alargar aún más la vida de tus textiles. Además, es más sostenible para el planeta y para tu bolsillo que comprar juegos de cama nuevos.

Recuerda que los textiles de calidad son una inversión y merecen un cuidado adecuado. Esperamos que estos consejos te hayan ayudado a saber cómo mantener el buen estado de tu ropa de cama, para que puedas disfrutar del descanso reparador y el ambiente acogedor que se merece tu hogar. Tienes la posibilidad de adquirir ropa de cama que no se arruga, si quieres saber más información aquí.